Biū tɨ btchí suú shuàn gÎtɨ yѐ, tē shī nú gumbī, chí las>bì
icuabī tɨ, yìt’s, gucābí tɨ yìt’s cún tɨ nīr cuā, nú>mā
canishdi rὺmbi shgāb rulīsbì, chí bīrebì g>at’ subì, chí bsembī, gút>gab’ī
lō ģshá chí b’dish>bī shyìt’sbī lō yѐ, chí bsalobì cacuabī.
Chí biū tɨ b^b broyīas, nì saneē nì
cacuabī s^sìabī senalbī>ny carcasdiby chisal>bìny
pursì nī sì rápbī shte’n shanro>by
chí rrìabiny pursī ba>ly gut’ba chí rcasīesbì>ny.
Bdy schí cayìl>gabīny àas< tā
chí bchagbī chí cuāby bcàl.
B’dy valtì>rú
ōr, chí mishcálby tɨ mīñ bchѐl shtѐm’by
chí gusiunìnī lan shcuártby chí bàmbī sashúnteby segū>by
assú>casanì chí bsemb’ y la shtēmby sú r^ chí rbayѐs>by
áas>tā bcua’by shtī>sh nī mìshcālby.
autor : Deysi Gómez Hernández
TRADUCCIÓN
''La triste historia del lapicero de Juana''
Cierto día estaba Juana sentada sobre una piedra, no tenia nada que hacer, estaba aburrida, así que decidió escribir un cuento, fue a traer papel y lapicero, pero como en su casa no se concentraba, volvió al lugar donde estaba, llegando se acostó sobre el pasto y coloco su hoja sobre la piedra y empezó a escribir.
De repente un fuerte viento paso y se llevo su lapicero, ella rápidamente se para y sale corriendo tras de el, no quería perder lo, porque era lo único que le quedaba de su abuela, ya que su abuela había fallecido, así que lo quería mucho. pasaron los minutos y Juana seguía buscando, siguió así durante una hora mas. Hasta que se canso y empezó a llorar, creía que ya nunca la iba volver a ver.
Durante unas horas Juana se quedo dormida y soñó que una linda niña se había encontrado su lapicero y que se lo había guardado en su cuarto. Al despertar, fue corriendo a ver si era cierto lo que había soñado, y si, su lapicero estaba ahí, estaba muy contenta que al final escribió la historia de su propio lapicero.
Autor: Deysi Gómez Hernández